El pie del niño

La morfología de las extremidades inferiores del niño evoluciona durante toda la etapa del crecimiento en todos los planos del espacio.

Los trastornos estáticos y dinámicos son un motivo corriente de consulta contemplada en la ortopodología pediátrica. Sin embargo, en la mayoría de casos estas alteraciones son fisiológicas y no precisan tratamiento.

Es muy importante tener en consideración la edad del niño tanto a la hora de intervenir profesionalmente como para escoger el método terapéutico más adecuado.

Una vez valoramos en consulta un caso clínico, hay que tener en cuenta que el pronóstico se establecerá siempre a largo plazo, es decir, a medida que el niño se desarrolle durante el crecimiento. Para lo cual las revisiones son fundamentales, estas pueden establecerse en función de las circunstancias, aunque normalmente se suelen realizar controles cada 6 meses o el año en función de cada caso.

Las alteraciones más comunes son fundamentalmente trastornos rotacionales de las extremidades inferiores, siendo una fuente de interés profesional dado que sus consecuencias inmediatas y a largo plazo siguen siendo tema de estudio.

Estas alteraciones, causan en el paciente pediátrico consecuencias biomecánicas puesto que cambian el ángulo de progresión del pie, reducen la estabilidad y amplifican las compresiones articulares, como por ejemplo alteraciones en la primera articulación metatarsofalángica como en el ejemplo expuesto*. Esta es la razón que nos obliga a realizar controles periódicos para analizar su evolución.

A nivel del pie es común encontrarnos con pies planos o con marchas en aducción (con las puntas de los pies mirando hacia dentro). Este tipo de pies son susceptibles de ser tratados ortopédicamente a partir de los 3-4 años de edad, siempre valorando individualmente cada caso e intentando primar el tratamiento conservador por encima de otras opciones. La aplicación de plantillas a medida, el uso de un calzado adecuado y los controles en consulta son fundamentales para contar con las máximas posibilidades de éxito.

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Javier Ruiz Escobar

Podólogo colegiado 2435

Pie y Salud Podología. La Vall d’Uixó (Castellón).

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