Ésta parcela de la podología estudia y controla el normal desarrollo de los más pequeños en las etapas críticas del crecimiento. Mediante controles periódicos ajustamos y adaptamos los tratamientos siempre que éstos sean necesarios.
El tiempo el esencial, es por ello que realizar los controles a edades tempranas ofrece mayores garantías de éxito.
En el equipo se propondrán siempre aquellos tratamientos que nos ofrezcan mayores garantías desde un punto de vista clínico, desde el abordaje conservador al quirúrgico.